lunes, 5 de febrero de 2024

Gracia Extravagante... Para un traidor.

 Título: Gracia Extravagante... Para un traidor.

Serie: Jesús es...
* Sermón predicado el domingo 28 de Enero de 2024 a la Iglesia "Church on the Hill - Latino".

Pastor: Pbro. Jony Bernal


Gracia extravagante… para un traidor.


Gloria a Dios porque él es bueno.


Es un gusto estar con ustedes una vez más.

Dios está haciendo milagros en nuestras vidas y la vida de nuestra Iglesia.


El día de ayer, junto con la Iglesia americana, tuvimos una noche de adoración increíble y bautizos.

Fue emocionante ver cómo más de 10 personas se bautizaron dando testimonio de la Gracia de Dios en sus vidas.


Quiero anunciarte que para el mes de marzo tendremos bautizos.

Si tu deseas dar este paso de fe y a través de eso demostrarle a tus amigos y familiares cómo la Gracia de Dios ha sido en tu vida, será tu momento.

Tendremos una plática especial a finales del mes de febrero para ti así que por favor comienza a orar al respecto, pregúntale a Dios, habla con alguien más y ten un espíritu listo para recibir lo que Dios tiene para ti en esta nueva temporada.


Durante todo este mes de Enero hemos estado hablando de Gracia y hoy estaremos concluyendo esta serie de mensajes llamada Gracia Extravagante.


Voy a invitarte a que tengas tu Biblia lista para encontrar el pasaje que estaremos estudiando. Se encuentra en Lucas 19:1-10.

Por cierto, todos los miércoles estamos teniendo estudios bíblicos y las conversaciones han sido muy retadoras e inspiradoras.

Ojalá puedas unirte con nosotros la próxima semana, a las 6:30 en el salón 117.


Oremos.


Lucas 19 nos presenta probablemente una de las historias más conocidas de Jesús, y por cierto, una de mis favoritas.

El pasaje nos habla acerca de un hombre de baja estatura llamado Zaqueo que vivía en una ciudad llamada Jericó.

Éste hombre era judío, es decir, pertenecía al pueblo de Dios pero al mismo tiempo era jefe de los recaudadores de impuestos y era rico... lo cual representa una contradicción.


El pueblo judío estaba bajo la opresión de Roma.

Los romanos cobraban impuestos a los judíos y se aprovechaban de ellos.

Los judíos, en su gran mayoría, eran de condición humilde y vivían bajo la opresión de Roma.

Es por eso que cuando los judíos estaban a la espera de un Salvador, pensaban en alguien que los librara de la esclavitud de Roma, que venciera al Imperio y que los posicionara como un pueblo fuerte y poderoso.

Entonces, quiero que imagines la situación de Zaqueo.

Era un hombrecito que, por alguna razón, no vivía bajo las mismas condiciones que el pueblo de Dios sino bajo las condiciones del pueblo Romano.

Él era uno de los "cobradores" de impuestos en aquel tiempo y, no solo eso, sino que era el jefe de los recaudadores.

Ésta posición, le había dado privilegios y relaciones así como mucho dinero.


Es posible que para la mayoría de las personas en el pueblo judío Zaqueo era considerado un traidor a la patria.


Éste es Zaqueo, por cierto, olvidé mencionar que era bajo de estatura.

Tal vez como Nelson y como yo, o tal vez más bajito.

La Biblia no nos dice cuánto medía exactamente pero si nos da algunos detalles que nos ayudan a imaginar masomenos cuánto media. 

Mira lo que dicen los versículos 3 y 4 en tu Biblia: 


3 Estaba tratando de ver quién era Jesús, pero la multitud se lo impedía, pues era de baja estatura.

4 Por eso se adelantó corriendo y se subió a un árbol sicómoro para poder verlo, ya que Jesús iba a pasar por allí.


Puedes imaginarlo?

Para ver a Jesús, tuvo que subirse a un árbol.


Ahora, aunque sé que ya conoces la historia, vamos a la pregunta importante de este mensaje:

¿Tú consideras que alguien que es traidor a su patria, que se aprovecha de otras personas y que tiene mala fama entre los vecinos es merecedor de la gracia de Dios?


Déjame leer lo que sucede en los siguientes versículos y compartir contigo 3 puntos finales esta tarde:


5 Llegando al lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: —Zaqueo, baja enseguida. Tengo que quedarme hoy en tu casa.


Y aquí está el punto número 1

1. La Gracia Extravagante de Dios está disponible para todos aquellos que están buscando encontrarse a Jesús.


La geografía de ese tiempo nos dice que Jesús, fácilmente podía llegar a su ciudad destino. O bien, quedarse con "alguien más santo".

Pero Jesús decidió ir a quedarse a casa de Zaqueo.


Me emociona pensar que fue la curiosidad de Zaqueo, su deseo de conocer al maestro, su esfuerzo por subirse a un árbol para verlo, fue lo que provocó que Jesús decidiera ir a quedarse a su casa.


Sabes? Hay mucha gente que hoy domingo asiste a la Iglesia, en todo el mundo, sin una expectativa de encontrarse con Jesús.

Mucha gente va por tradición. Otros van por que los llevan. Algunos más van para cumplir. Y entonces, finalmente, salen de la Iglesia igual que como entraron.

No encuentran la Gracia Extravagante de Dios porque no llegaron buscándola.


¿Cuál es tu motivo para orar en las mañanas?

¿Cuál es tu motivo de leer la Biblia entre semana?

¿Cuál es tu motivo para estar aquí esta tarde?


Déjame decirte que si tu motivo es encontrarte con Jesús, estoy seguro que lo encontrarás.


Versículo 7

7Al ver esto, todos empezaron a murmurar: «Ha ido a hospedarse con un pecador».


Punto número 2

2. La Gracia de Extravagante de Dios permite que Jesús vaya a casa con nosotros aún cuando no lo merezcamos.


La Biblia dice que todos somos pecadores. No hay medida para el pecado.

Todos aquellos quienes no hemos tomado la decisión de arrepentirnos estamos exactamente en la misma condición de traición que Zaqueo.


Pero es increíble saber que la Gracia de Dios es suficiente.

Es hermoso saber que si estamos dispuestos a llevar a Jesús a nuestra casa, si estamos dispuestos a recibirle en nuestro corazón, aunque no lo merezcamos, Él está dispuesto a ir con nosotros.


Una de las cosas que más me emociona de esta historia es que no encontramos a Jesús regañando a Zaqueo, o diciéndole las cosas malas que hizo y las cosas buenas que debe hacer.


Lo que Jesús hizo fue tomar tiempo para estar con Zaqueo.

Y esa relación, ese tiempo de Zaqueo con Jesús, eventualmente le mostró a Zaqueo aquello que él sabía que estaba mal. Y entonces Zaqueo tomó la decisión de cambiar. Nadie lo obligó. Nadie lo forzó.

Pasar tiempo con Jesús es el secreto de un cambio de vida.


10 Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.


Éste es el punto 3


3. La Gracia Extravagante de Dios es capaz de restaurar nuestra relación con Jesús como Salvador.


Jesús vino al mundo con un propósito: Salvarnos.

Librarnos del pecado y de sus consecuencias.


Zaqueo fue un hombre considerado "traidor" por lo que había hecho en el pasado.

Pero a partir de su encuentro con Jesús fue llamado hijo de Dios.

El encuentro con Jesús trajo alegría a su corazón, paz a su mente y salvación a su alma.


Eso es lo que Dios quiere para ti y para mi también.


Considerando lo que has hecho en el pasado

Está alegre tu corazón?

Tienes paz en tu mente?

Eres salvo?


Quiero invitarte a que oremos juntos esta tarde.

Puedes venir a este lugar y arrodillarte.


Ven y busca al Señor.

Su gracia extravagante aún está con nosotros y es capaz de transformarnos.

Ven y busca a Jesús. No te vayas de este lugar sin la convicción de que Jesús va contigo. Ven y comienza una relación con Dios que te permita saber que eres salvo.


Oremos.

jueves, 1 de febrero de 2024

Otro milagro

 Título: Otro milagro

* Sermón predicado el sábado 27 de Enero de 2024 a la Iglesia "Church on the Hill" durante la noche de adoración y bautizos, cierre de los "21 días de oración".

Pastor: Pbro. Jony Bernal


OTRO MILAGRO

2 Reyes 5:1-15


Buena noche! Cómo están hoy?

Han sido 21 dias de oración emocionantes!


Dios ha estado haciendo milagros y tengo fe de que seguirán sucediendo en la vida de nuestra Iglesia. Puedes creerlo?


Ésta noche quiero compartir con ustedes Otro milagro que Dios hizo porque creo que podemos aprender mucho de lo que sucedió.

Estás listo?


En tu Biblia puedes encontrarlo en el Segundo libro de Reyes capítulo 5.

Es la historia de Naamán, un jefe del ejercito del rey de Siria que tenía lepra.


1. Naamán, jefe del ejército del rey de Siria, era un hombre de mucho prestigio y gozaba del favor de su rey porque, por medio de él, el Señor le había dado victorias a su país. Era un soldado valiente, pero estaba enfermo de lepra.


La historia nos dice que una de sus sirvientas pertenecientes al pueblo de Israel le dijo que el profeta de Dios, Eliseo, podría sanarlo.

Entonces con el permiso de su Rey fue a buscar al profeta.


Ten esto en mente: Naamán estaba buscando un milagro de parte de Dios pero al llegar con el profeta esto fue lo que ocurrió, verso 10:


10. Entonces Eliseo envió un mensajero a que le dijera: «Ve y zambúllete siete veces en el río Jordán; así tu piel sanará, y quedarás limpio». 


Naamán se puso furioso porque él quería que el profeta lo sanara de otra manera. Quería que tal vez pasara su mano sobre él. O que hiciera una oración frente a él. O alguna otra cosa... pero, no fue así. Naamán quería recibir el milagro a su manera.


Es aquí donde quiero dejarte la primera enseñanza de tres esta noche:


1. Tu obediencia y confianza en Dios obran milagros.


Muchas veces venimos ante Dios rogando por un milagro pero queremos que el milagro suceda a nuestra manera.

Déjame decirte que los milagros de Dios siempre sucederán a la manera de Dios.


Entonces, después de enojarse un poco, aceptó ir al río Jordan y lavarse.


Imagina conmigo la situación.

Éste hombre, jefe del ejercito, ganador de batallas, obedeció a un profeta a quien no conocía porque estaba buscando un milagro.


Llegó al río, se quitó su armadura y entró para hacer lo que se le mandó.


Se sumergió una vez. Y nada pasó.

Se sumergió dos veces. Y nada pasó.

Se sumergió cuatro veces. Y nada pasó.


Puedes imaginar lo que éste hombre empezó a sentir?


Tal vez creyó que era un engaño.

O tal vez dudó que sucedería un milagro.

Tal vez pensó él no era digno de recibir la ayuda de parte de Dios.

O tal vez no era la voluntad de Dios para él.


Pero entonces podemos aprender la segunda enseñanza de esta noche.


2. No te detengas, pronto llegará tu milagro.


Naamán había recibido una instrucción.

Zambullirse siete veces para recibir un milagro.


En ocasiones nosotros nos detenemos de orar, dejamos de creer, pensamos que el milagro no sucederá, o dudamos del poder de Dios.


Tenemos que obedecer a Dios y confiar en él.


Debemos seguir orando.

Debemos seguir clamando.

Debemos seguir adorando.

Demos volver a sumergirnos en la presencia de Dios.

El milagro llegará!


Y entonces se sumergió seis veces... y siete veces… Y qué crees que ocurrió?


El milagro llegó!

Dice la Biblia que su piel se volvió como la de un niño, y quedó limpio.


Cuando Dios hace un milagro, lo hace bien.

Y todos pueden verlo y disfrutarlo.


Naamán entonces salió del Río y fue a buscar al profeta y le dijo dos cosas:


15. Luego Naamán volvió con todos sus acompañantes y, presentándose ante el hombre de Dios, le dijo: —Ahora reconozco que no hay Dios en todo el mundo, sino solo en Israel. Le ruego a usted aceptar un regalo de su servidor.


17 —En ese caso —persistió Naamán—, permítame usted llevarme dos cargas de esta tierra, ya que de aquí en adelante su servidor no va a ofrecerle holocaustos ni sacrificios a ningún otro dios, sino solo al Señor. 


Aquí está la última enseñanza que tengo para ti esta noche.


3. Reconoce a Dios en tu milagro y adóralo


Naamán, aunque era de otro pueblo, reconoció que no había ningún otro Dios como el señor y decidió ofrecerle sus sacrificios sólo a él!


Hoy estamos concluyendo 21 días de oración.

Muchos de nosotros hemos pasado estos 21 días orando por un milagro, por recibir algo nuevo de parte de Dios. 


Querida Iglesia,

Tu obediencia y confianza en Dios obrarán los milagros que estás buscando.

Sigue creyendo, sigue confiando, Dios te conoce y conoce tu necesidad.


No te detengas, tu milagro llegará pronto!

Tal vez crees que has orado lo suficiente; tienes que orar más.

Tal vez crees que Dios no te está escuchando; tienes que seguirlo intentando.

Tal vez crees que tu tiempo de recibir un milagro se terminó; sigue pidiendo.

No te detengas, tu milagro pronto llegará!


Y cuando llegue, o tal vez ya llegó, no te olvides de reconocer a Dios en tu vida y adorarle a Él.


Estás listo para seguir adorando a Dios?

Cierra por un momento tus ojos y vamos a orar por otro milagro!


Necesitas un milagro?

Obedece, confía, no te detengas y adora al Señor.


Si Dios está hablando a tu corazón ahora mismo y necesitas hablar con él, ven al altar.


Vamos a seguir adorando al Señor!