martes, 19 de abril de 2011

Ser como niños

Los pequeños son increíbles y nos dan sorpresas en cada instante.

Hay al menos 3 características que veo en los niños que nosotros debiéramos tener en cuenta.


1. Tienen inocencia en su fe. SIMPLEMENTE CREEN!

Cada día llevo a mi trabajo una guitarra (siempre es la misma guitarra) y me he topado con algo sorprendente.

Un día un niño me preguntó ¿Es nueva tu guitarra maestro? Y le respondí en broma: SI! (pido perdón por la mentira, jajaja)

La reacción del pequeño Orlando no se hizo espera y le gritó a todo el salón: Wow! El maestro trajo una guitarra nueva!

Como fichitas de dominó cada pequeño creyó, sin cuestionar y sin preguntar lo que el maestro había dicho. Era una guitarra nueva.


2. Confían.

Mi hijo no habla, solamente empieza a balbusear. Pero algo que si hace (y mucho!) es llorar.

Llora cuando tiene hambre, cuando se hizo del baño o cuando tiene sueño y no se puede dormir.

Como algunos de ustedes saben... y algunos otros pronto lo sabrán. Los bebés comen cada 3 horas.

Algo padre de ser niño es que no se preocupa por ¿Qué va a comer la siguiente hora?

El bebé solo pide y sabe que su papá (o su mamá) le dará algo para comer.


3. Perdonan.

Se han dado cuenta como un niño no guarda rencor?

Los niños no se fijan en cosas insignificantes. Ellos centran su atención en su alegría, en sus ganas de estar felices.

Aún y cuando SI SE ENOJAN, ellos no se quedan con eso y luego "toman venganza".

Un niño es increíble, tiene esa tremenda capacidad de perdonar y olvidar. Sin importar lo que haya sucedido el niño, cuando perdona, vuelve a abrir su corazón y sentimientos hacia "la otra" persona.

Jesús nos dijo: "El que no fuere como niño -el que no tuviera las actitudes- no podrá tener el reino de los cielos."


Aprendamos a tener fe, a confiar y a perdonar.