martes, 6 de septiembre de 2011

Sólo para algunos

...Los discípulos caminaban con Jesús.
...Una multitud de personas que esperaban un milagro caminaban con Jesús.
...Inclusive Jairo, una personalidad importante en esa ciudad caminaba con Jesús.
...Pero sólo... ella logró tocarlo.

Jesús hizo milagros a muchas personas; extendió su mano para tocarles, les habló, los miró a los ojos pero con ella fue diferente, ella le tocó.

Su fe, su determinación, su gran deseo de acercarse a Él fueron la base de obtener un milagro.

No importaba que otros parecieran más fuertes que ella.
No importaba su desgaste, económico, físico y emocional tan grande.
No importaba que nadie la acompañara.
No importaba tampoco que nadie la notara.

"Si tan sólo tocare el borde de su manto..." -era lo único que tenía en mente-.

Y el poder de Jesús obró en ella (no el manto, aclarando. Fue el poder de Jesús el que la sanó) y sucedió en público.

Su esfuerzo, valentía y coraje fueron recompensados.
Antes que los discípulos, antes que la larga lista de espera de gente que acompañaba a Jesús, antes que el mismísimo Jairo; Ella pudo experimentar la "Gloria de Dios y su poder".

"Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote".


¡Wow! Esa mujer nunca más volvió a ser igual.
Jesús había echo un milagro en su vida, en su ser. Aparte le había otorgado paz y salvación para su alma. Tan sólo por acercarse y tocar a Jesús. No sólo se conformo con caminar y escuchar, ella le tocó.


¡Acércate a Jesús! ¡Tócale! Experimenta su poder.
Él puede salvar tu alma, darte paz y obrar en ti el milagro que tanto esperas.


Termino con ésta reflexión.

Sólo para algunos:

No es lo mismo comer que alimentarse.
No es lo mismo dormir que descansar.
No es lo mismo oír que escuchar.
No es lo mismo estudiar que aprender.
No es lo mismo ver que observar.

"No es lo mismo caminar con Jesús que tocar a Jesús.
Es sólo para algunos."

Dios te bendiga hoy.


- Marcos 5:24-34 -