Hoy día he cambiado mucho...
Antes disfrutaba no estar casa, hasta que el cuerpo aguantara, y dormir unas horas en cualquier lugar disponible.
Hoy disfruto estar en casa, descansar con mi familia y dormir en mi cama.
Antes prefería pasar el tiempo relacionándome con medio mundo, creando historias y viviendo al día la vida.
Hoy prefiero invertir el tiempo con mi esposa e hijo, construir nuestra historia y aprovechando al máximo la vida.
Antes me gustaba improvisar y esperar a que sucedieran solas las cosas.
Hoy disfruto planear y hacer que las cosas sucedan.
Antes se trataba de ver cómics o imágenes en la web, oír pedazos de música y salir y ver.
Hoy se trata de leer libros, apreciar la música y salir a descubrir.
Tal vez es que me estoy haciendo viejo.
Pero he aprendido algunas cosas...
He aprendido:
A valorar los momentos,
A disfrutar las emociones,
A aprovechar las oportunidades y
A concentrar mis prioridades.
Dios, mi esposa y mi hijo son lo máximo.
El fútbol, la música y las comunicaciones me encantan.
La Iglesia y ministerio me hacen bien.
El trabajo y compromisos me complementan.
Tal vez de eso de trata la vida,
De llegar a entender que,
Lo mejor que se tiene, no se busca, se disfruta.
Ha valido la pena hasta ahora.
El pasado lo disfrute,
Hoy día he cambiado mucho...
Y me siento profundamente agradecido.
He disfrutado increíblemente cada etapa de mi vida.
¡Sé que lo mejor está por venir!