Imagina esto:
Un día te despiertas, como lo haces habitualmente por las mañanas -es un sábado como cualquier otro-, de pronto todo empieza a parecer diferente, te sientes extraño, te sientes con una responsabilidad especial, algo que cargas en tus hombros que nunca habías sentido antes; Te das cuenta en las noticias que las cosas en tu ciudad no están bien, que la televisión, el internet, la radio -en sí, todos los medios de comunicación- están hablando de guerras, traición, pleitos, riñas, madres solteras, divorcios, infidelidades, los hijos contra los padres, no hay respeto por la autoridad... etc, etc, etc...
Lo has escuchado casi desde que tienes memoria, día tras día; las mismas noticias; bueno, a decir verdad, cada vez son peores, pero, la verdad, nunca sentiste nada...
Hoy algo pasa dentro de ti; recuerdas a tus amigos:
Aquella chica de tu secundaria que apenas 2 meses después de graduarse, te enteraste que está embarazada, aún no se casa y el chico ya no quiere estar con ella.
O bien aquel compañero de deportes, que hoy lo ves en la esquina, de lejos parece igual pero al acercarte te saluda con voz un poco distorsionada y sus ojos perdidos por tanto alcohol y droga consumida y lo único que te dice es: Dame un Peso!
O aquel amigo (más pequeño que tu) que hoy está en la cárcel para menores, por un delito que -ya sea con o sin intención- cometió.
Esto te pesa en el pecho y hoy sientes algo, debes hacer algo!
Tienes algo que ellos no han encontrado...
Tengo una pregunta importante para Tí (y con esto termino este escrito):
Lo has sentido?
Si lo has sentido, Qué estás haciendo para resolverlo?
Hoy en día, necesitamos algo nuevo, ideas frescas, diferentes para acercarnos a esos compañeros, amigos, vecinos que están necesitados de algo más...
Yo cuento con Dios de mi lado pero, la pregunta importante;
Cómo hablarles de Dios a aquellos que no quieren saber "nada" de Él?
Me ayudas?
Es tu tiempo, es mi tiempo...
ES NUESTRO TIEMPO!!
Debemos hacer algo por ellos!
Lo sientes?
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