sábado, 16 de diciembre de 2023

Una Iglesia Santa

Somos una Iglesia Santa
Serie: ESENCIALES | Quiénes somos y En qué creemos
* Sermón predicado el domingo 12 de Noviembre de 2023 a la Iglesia "Church on the Hill - Latino"
Pastor: Pbro. Jony Bernal


Bienvenidos una vez más a Church on the Hill Latino.

Qué privilegio poder recibirte este día.


Recuerda que si no tienes un lugar para adorar a Dios, nuestra Iglesia puede ser tu hogar y nosotros tu familia. Eres bienvenido!


El día de hoy estamos continuando con la Serie ESENCIALES en la cual estamos aprendiendo Quiénes somos y En qué creemos.


La semana pasada hablamos que somos una Iglesia Cristiana.

Que Cristo es el centro de todo lo que somos y hacemos.

Que cada uno de nosotros nos estamos esforzando por parecernos más a Cristo.

Que deseamos que otros conozcan a Cristo a través de nosotros.


El día de hoy hablaremos de nuestro deseo de ser una Iglesia Santa.


Church on the Hill - Latino es parte de una denominación llamada Iglesia del Nazareno, y nosotros, como Iglesia del Nazareno, creemos que somos una iglesia llamada a vivir en Santidad.


Vamos a leer lo que dice 1 Pedro 1 versículos 15 y 16:

15 Más bien, sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó;

16 pues está escrito: «Sean santos, porque yo soy santo».


Éstos pasajes son parte de la Primera Carta del Apóstol Pedro dirigida a todos los creyentes en el mundo antiguo que habían sido dispersados a causa de la persecución a los cristianos.


Es decir, esta carta está dirigida a creyentes que se reúnen en diferentes parte del mundo y que están siendo desafiados en su fe, perseguidos y en tiempo de prueba.


El llamado que hace Pedro a la Iglesia es "Sean Santos".


Entonces es posible que surja una pregunta,


¿Qué significa ser Santo?

De acuerdo a algunos comentarios bíblicos encontramos al menos un par de significados.


A. Ser Santo significa ser "puro".

Ser puro físicamente, moralmente y espiritualmente.

Sin mancha, sin error, sin falla.


B. Ser Santo significa ser algo "apartado para".

Es decir, con un propósito específico.

Esto quiere decir que tú y yo, al acercarnos a Dios, somos "apartados para su obra", "apartados para Él", "apartados por su misericordia y su amor".


Nosotros, como Iglesia, creemos que Dios, a través del Espíritu Santo, desea Santificarnos.


1. Para hacernos puros. Es decir, limpiarnos de todo pecado.

El hecho de ser santificados también es conocido teológicamente como una "segunda obra de gracia". La primera obra de gracia es cuando somos salvos por creer en Cristo. La segunda es cuándo, mediante el Espíritu Santo, somos santificados.


Cuando el Espíritu Santo llega a nuestra vida, él nos ayuda a quitar de nosotros toda tendencia que tenemos hacia el mal y hacia todo aquello que nos aleja de Dios. El Espíritu Santo nos impulsa a ser puros como nuestro creador y nos acompaña en el proceso de purificación.


Me hace pensar en el momento en que Jesús sanó un leproso, ¿Puedes recordar la historia?

Un leproso era alguien inmundo. Alguien que no podía estar cerca de las personas por su enfermedad. Pero Jesús escuchó su petición y decidió acercarse a Él.

Hace tiempo escuché una enseñanza que me impactó.

Cuando lo impuro toca lo puro, lo hace impuro.

Es decir, si un leproso tocaba a alguien más, le pegaba la lepra. Ambos se volvían inmundos.


Pero cuando lo puro de Dios, toca lo impuro, tiene el poder de hacerlo puro. Vemos a Jesús que se acerca a este leproso y lo toca. La Biblia nos dice que al instante fue sano de su lepra. Es decir, la pureza de Dios tiene el poder de transformar aquello impuro en algo puro, para gloria de Dios.


Sabes? El Espíritu Santo tiene el poder de limpiarte de toda impureza y ayudarte a presentarte ante Dios como alguien santo.



Ahora bien, la segunda razón es:


2. Para renovar la imagen de Dios en nosotros.

En la Biblia podemos leer que cuando Adán y Eva fueron creados, Dios los hizo a su imagen y semejanza. Vivían en una constante relación con Dios. Pero de pronto la tentación llegó y ellos pecaron.

Por causa del pecado, sintieron temor de Dios y se escondieron de Él.

Recuerdas la historia?

Dios estaba allí y ellos estaban tratando de ocultarse de la presencia de Dios porque tenían miedo, sabían que habían hecho algo malo.


Dios desea restaurar en nosotros su imagen.

De tal modo que podamos vivir en una constante relación con Él.

Que ningún temor o vergüenza nos aleje de su presencia y que cada día podamos conocerle más.


Y finalmente la tercera razón es:


3. Para poder amar a Dios y a nuestro prójimo.

Se sabe que en el antiguo testamento había 613 mandamientos que el pueblo de Dios debía seguir para estar bien con Dios.

Pero cuando Jesús viene, el resume todas estas leyes en sólo dos.

#1 Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente.

#2 Amarás a tu prójimo como a ti mismo.


Si tú eres como yo, tal vez más de una vez has pensado que es difícil amar a "ciertos prójimos" o a veces es difícil considerar que podemos amar a Dios como Él nos pide que le amemos.


Es por eso que la Entera Santificación, a través del Espíritu Santo, nos ayuda a cumplir esto.


Cuando somos Enteramente Santificados, Dios nos ayuda a que podamos amarle más Él, como merece ser amado y también a amar a nuestro prójimo aunque muchas veces no lo merezca.


Familia, nuestro deseo es ser una Iglesia que predica y vive la vida de Santidad.

Queremos ser una Iglesia que está dispuesta a ser transformada por Dios.

Queremos ser una Iglesia que se asemeje más a Cristo en su vida y en su Santidad.


Pero, que nos aleja de esta vida de Santidad?

Nuestra impureza, nuestro pecado.

Es importante que si deseamos ser transformados por Dios tengamos la valentía de acercarnos a Dios y le pidamos perdón.

Que le confesemos nuestro pecado y que tomemos una nueva decisión de relacionarnos con Él.


Él está dispuesto.

A Jesús no le asusta nuestra impureza.

Él puede tocarnos y purificarnos, Él puede restaurar la imagen con la que fuimos creados y Él puede ayudarnos a amar a Dios con todo lo que tenemos y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.


Te gustaría comenzar a vivir esa aventura de la vida de Santidad?

No tengas miedo ni te preocupes.

Solo requiere que estés dispuesto a dejar el control de tu vida a Dios.

De todo lo demás, el Espíritu Santo se encargará.

Él te hará saber si debe haber algún cambio en tu vida y las maneras en que te usará para demostrar su amor a quienes te rodean.

Solo tienes que creer, confiar y estar dispuesto.


Quiero invitarte a orar.

Este lugar puede funcionar como un altar para nosotros.

Si hay alguien que desea venir al altar y doblar sus rodillas, quiero invitarle a hacerlo.

Oremos juntos a Dios y pidámosle que nos ayude a Ser la Iglesia Santa que Él desea.

 Oremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario