viernes, 27 de enero de 2012

Tercera Ola 2012 . Testimonio

Estar en la Tercera Ola fue un tiempo increíble.


Compartir el tiempo de convivencia, adoración, servicio y aprendizaje con jóvenes líderes de todo el mundo ha sido una experiencia que nunca olvidaré


Escuchar acerca de la obra misionera en Tailandia fue emocionante.

Como Dios ha estado abriendo puertas para que el evangelio sea compartido a través de la Iglesia del Nazareno, en esos lugares donde la cultura Budista está impregnada hasta en los rincones más mínimos a través de altares, templos e imágenes.


Conocer líderes de países como Brasil, Venezuela, Sudáfrica, Indonesia, Russia, Japón, Estados Unidos, Vietnam, Alemania, entre muchos otros y compartir pasillos, talleres y alimentos con ellos me permite saber que somos una iglesia mundial y que Dios tiene un sólo propósito: "que todo el mundo sea salvo por Él".


"Somos Llamados

A Ser Como Cristo,

Haciendo Discípulos semejantes a Él,

En todas las Naciones".


La Región Mesoamérica (a la que pertenecemos) está llena de jóvenes que aún no conocen de Dios.

Jóvenes que están luchando por dejar las adicciones y el pecado que los tiene atados y tu y yo podemos ser ese factor de cambio que la sociedad necesita.

Tu y Yo tenemos el mensaje de esperanza.

Tu y Yo tenemos a Jesús que es la respuesta que el mundo necesita.


Es tiempo de compartir acerca de Jesús a aquellos que están cerca de nosotros. Nuestros vecinos, nuestros amigos, nuestros familiares. En general a todo aquél que no le conoce.





Dios está haciendo grandes cosas a través de la JNI en todo el mundo y ha puesto sus ojos en ti y en mí para que seamos canales de bendición a nuestra ciudad.


No te quedes esperando a que alguien empiece el cambio, ¡tú puedes hacerlo! Tienes a Jesús, tienes un llamado y tienes las posibilidades; eres el elegido.



Más allá de un buen paseo y de un buen tiempo de convivencia y amistad lo que más guardo en mi corazón acerca de la Tercera Ola 2012 es que la adoración en el cielo será un tiempo increíble donde ya no habrá distinciones o razas, no habrá llanto, ni temor, será un tiempo espectacular de disfrutar de la presencia del Creador. Pero mientras estamos aquí tenemos una misión: Hacer Discípulos Semejantes a Cristo".


¡Dios te bendiga!

¡Ánimo, aún hay mucho por hacer!

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