Bernal's Journey . Ene/01/2022

Junto con mi familia hemos iniciado una nueva vida, en un nuevo lugar, en un año nuevo, para un nuevo ministerio con nuevos amigos, nuevos retos y nueva expectativa de lo que Dios hará.

Llegamos a EU hace 3 días.

Les contaré un poco lo que vivimos:

Antes del 29 de diciembre, a través de muchas situaciones que hoy no escribiré, Dios nos enseñó 3 lecciones:

1. Si es de Dios, va a suceder, en el tiempo de Dios.
2. Si es de Dios, va a suceder, a la manera de Dios.
3. Si es de Dios, va a suceder, en la soberanía y voluntad de Dios.

Seguir el llamado de Dios no es tan fácil como pensé.
Porque mi definición de "seguir el llamado" dependía de lo que había visto que otros hacían.

Pero ahora que Dios nos llamó a nosotros a servirle, en un contexto, cultura, país y ministerio distinto... Wow! Es muy distinto a todo lo que imaginé.

El Señor quiere que le entreguemos todo, todo, todo.
Que entendamos que Él debe ser nuestra prioridad.

El nos quiere rendidos, entregados y vacíos.
Quiere ser Él quien nos levante, empodere y nos llene.

Estar en este lugar hoy no tiene nada que ver conmigo.

Estar aquí en este lugar tiene todo que ver con Él.

De echo, mientras volábamos para acá, escribí un blog un poco "fuerte" que hasta ahora se llama "A mi Dios me llamó" pero aún no me decido a publicarlo.

Hoy puedo decir que respeto más cada llamado y a cada persona que ha decidido decirle "sí" al Señor.

Ser discípulo suena fácil pero no lo es del todo (De esto tiene que ver el blog "A mi Dios me llamó pero... pensaré bien si debo publicarlo).

Les cuento un poco más:

• El día 0 fue el 29 de diciembre:

Ese día nos levantamos a las 5:30am.

Un ángel de el Señor nos llamó a las 5:00am para decirnos que estaba listo con su camioneta para llevarnos al aeropuerto.

Llegó por nosotros a las 6:15am y junto con mi hermana Elizabeth y mi sobrina Dania partimos a enfrentar la nueva aventura.

Como estamos en Pandemia, lo primero que sucedió fue que teníamos que hacer "pruebas covid" para que nos autorizaran volar. ¡Fue difícil para los niños! Sobre todo para Isa pero se logró y finalmente, después de 30 minutos, nos dieron el resultado "negativo" que esperábamos.

Despedirnos de mi hermana y sobrina fue muy difícil!
Oramos con mis padres a través de una llamada telefónica.

Y nos encaminamos a nuestra sala de espera.

Justo antes de entrar al "punto de no retorno" David se regresó a darle un abrazo a su primera y... Wow! Fue un momento tan especial que me es difícil describir.

Con lágrimas avanzamos... dispuestos a seguir el llamado.

Una vez iniciada la Jornada de viaje, platicamos Bere y yo y nos dijimos: "Ahora sí ya no hay vuelta atrás".

Y... tras 21 horas de viaje, 3 aviones, 2 snack, un subway, una comida mexicoamericana en el aeropuerto, muchas películas para los niños y un gran dolor de cabeza y espalda, llegamos a Portland donde nos recibieron dos buenos amigos, el Ing. Melchor Mejía y Enelsi Castro, un amigo de toda la vida, al finalizar el día.

• La madrugada del 30 de diciembre fue nuestro día 1.

Melchor nos llevó a un hotel y, después de platicar, pudimos descansar un par de horas.

Al despertar pudimos saludar al Dr. Tomás Álvarez, el Coordinador Hispano quien está a cargo de nosotros y a su otro Yerno, el Sargento Paul.

Salimos a desayunar algo y emprendimos el viaje a nuestra ciudad destino: Newport!

Pasado el medio día llegamos y Dios nos sorprendió!

Las Iglesias "NewportNaz" y "Lincoln City" nos ofrecieron un departamento para vivir temporalmente en el cual había un pino navideño lleno de detalles para la familia y, en especial, regalos para los niños!

Ver la cara de Isa y David fue muy emotivo y especial.
Dios nos llevó, a toda la familia, a entregarle todo y los niños se quedaron sin juguetes, entregaron su ropa y demás cosas personales en México. Literalmente llegamos hicimos un viaje con lo justo. ¡Y Dios nos sorprendió!

¡Dios es fiel y siempre está al pendiente de quienes deciden servirle!

Y en ocasiones, nos premia de maneras que no imaginamos ni merecemos.

Finalmente, comimos comida mexicana en un lugar cercano y me consiguieron una línea telefónica para poder estar en comunicación, con ellos y con la familia y amigos en México.

Los niños abrieron sus regalos conectados con nuestra familia en México mediante una conversación Zoom.

• Nuestro día 2 fue el 31 de diciembre, el último día del 2021!

Toda la mañana mi esposa estuvo acomodando nuestras pertenencias, sería nuestro último día del año y ella quería que estuviéramos lo mejor posible en nuestro nuevo hogar.

¡El buen Enelsi se comunicó con ella y nos dijo que vendría para pasar el fin de año con nosotros!

También tuvimos nuestro primer accidente y empezamos a descubrir cosas que "acá" se usan diferente pero... ya luego habrá más tiempo de escribir al respecto.

Vino a visitarnos Teri Johnston, la administradora de la Ofician de la Iglesia en Newport y me llevó a hacer las primeras compras en Walmart.

Bere cocinó en la estufa eléctrica por primera vez.

Hizo unos deliciosos macarrones con una carnita "asada" al sartén.

Por la tarde/noche llegó Enelsi, platicamos mucho y salimos a caminar a la playa, que por cierto, tenemos a una cuadra de nuestro hogar temporal.

Es playa fría, así que no se emocionen mucho. Pero igual la vista se disfruta.

Los niños estrenaron sus bicicletas y cascos que les regalaron y decidimos pensar en nuestra cena de fin de año.

Al final, compramos una Domino's Pizza y Coca-Cola.

Jugamos Nintendo, intentamos ver una película pero las conversaciones nos llenaron el tiempo.

¡Esperamos las 12, nos abrazamos y nos fuimos a dormir con mucho sueño!

Acá el horario es 2 horas más que en Monterrey, México, así que... ¡Nos estamos acostumbrando!

• Hoy es nuestro día 3! 1º de Enero de 2022.

Yo me he despertado todos los días muy temprano a orar y escribir.

Isa se despertó un poco mal del estómago, esperemos que esté bien.

Tenemos el deseo de salir a la playa un rato, tal vez comer fuera y conocer un poco.

Mañana iremos a la iglesia en Lincoln City por primera vez.

Así es nuestra Jornada hasta ahora...

Cuando haya oportunidad, les iré contando más!

Dios les bendiga.